Este es el quinto de 5 estudios dedicados a los Cinco Ministerios mencionados en Efesios 4:11
Eclesiastés 12:11 Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.
El quinto ministerio de la lista de Efesios 4 consiste en enseñar. El que sabe y puede enseñar la Palabra de Dios en la iglesia ha de dedicarse a ello.
Salomón dice que las palabras de los sabios y los maestros son como aguijones y clavos hincados, lo que hace referencia a dos instrumentos que los pastores de ovejas usan: aguijones para motivar a las desganadas y clavos hincados para asegurar las patas de las que tienden a desbocarse y desviarse. Es una figura del trato de Dios a los suyos: sus palabras penetran la mente y el corazón de una manera vívida para producir en nosotros tanto el querer como el hacer. Todo maestro tiene el deber de enseñar estas palabras.
Pablo instruyó al pastor y maestro Timoteo a usar bien la palabra de verdad, es decir, a trazarla correctamente, de manera recta.
Jesús habló fuertemente a los que en sus días en la tierra se habían hecho maestros a sí mismos, confrontándoles con el peligro del orgullo.
Santiago, inspirado por Dios, dijo que no hay que tomar esta labor con ligereza pues los maestros, conocedores de la verdad, recibirán por ello mayor condenación si no viven de acuerdo a los mandamientos de Dios. Todo maestro, hoy en día, debe aplicar estas enseñanzas a su propia persona y a su ministerio.
Estudio completo: Los cinco ministerios V: “Los Maestros”