Aquellos quienes han sido llamados a proclamar la Palabra de Dios siempre deben estar listos para presentarla en cuestión de minutos— fuese conveniente o no.
Y mientras lo esté haciendo, es vitalmente importante que “redarguya” El significado en Español es diferente al significado en griego ‘elencho’. En este caso en particular redarguye equivale a “exponer”
Lo que dice entonces este versículo es que los predicadores deben exponer, reprender, y exhortar a los creyentes a que eviten el pecado.
Cuando la Palabra de Dios se proclama, encuentra resistencia, y por causa de eso los predicadores deben ser “pacientes”—esto es, aguantar pacientemente las actitudes y acciones adversas de aquellos a quienes ellos ministran.
Estas instrucciones dadas por el Apóstol Pablo a Timoteo, mencionan la necesidad de exhortar a otros con paciencia y doctrina. Esto no debe ser pasado por alto:
“Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” 2 Timoteo 4:2
¿Qué significa “doctrina”?
La palabra griega ‘didache’, traducida como “doctrina,” significa “instrucción” y se refiere a aquello que es enseñado dentro de la Biblia. Y NO a otra cosa.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15
Para analizar correctamente y dividir con precisión la Palabra de Verdad se requiere que nos comprometamos a un estudio diligente.
El método principal que Dios ha escogido usar es “a través de la locura de la predicación” (1 Cor. 1:21).
Aquellos que están muertos espiritualmente ven el mensaje del evangelio como locura (1 Cor.1:18), por lo que Dios usa predicadores para proclamar ese mensaje de “locura” para salvar a aquellos que creen.
Entonces un ministerio apropiadamente balanceado también enseñará a los convertidos para que ellos crezcan en la gracia y conocimiento de Jesucristo (2 Pedro 3:18). Y para que eso sea exitoso ellos deben ser exhortados constantemente a estudiar la Biblia por sí mismos porque la naturaleza humana no quiere hacer el esfuerzo.
¡Las personas quieren que las cosas se les den “en cucharita” y preferirían ser amarrados sobre un hormiguero que ser obligadas a pensar! Entonces el resultado inevitable es que tarde o temprano muchos predicadores ceden ante la presión y siguen el sendero de menos resistencia. Lamentablemente estos predicadores quieren ser vistos como personas que tienen ministerio exitoso y por lo tanto tratan de evitar tener personas insatisfechas que quieran irse a un mejor sitio. Por lo que recurren a métodos calculados para ‘mantenerlos contentos’. Pero esta es una receta que conduce al desastre espiritual porque el resultado final será un rebaño compuesto de unas pocas ovejas ignorantes y un montón de cabras contentas.
Si los predicadores han sido fieles proclamando el Evangelio, la mayoría de su rebaño debería estar compuesto de creyentes nacidos de nuevo quienes necesitan ser destetados de la “leche” (1 Cor.3:2).
Para un crecimiento espiritual apropiado es necesario asegurar que ellos lleguen mas allá de la etapa de ser “bebés en Cristo” (1 Corintios.3:1).
Las doctrinas de la Biblia son como unos jugosos filetes—tienen que ser bien masticados por “dientes espirituales” para ser disfrutados y digeridos apropiadamente.
Si usted no está recibiendo eso en su iglesia, usted tiene tres opciones: (1) permanecer como un bebé de biberón, conformándose con el al aura emocional que rodea a la típica predicación evangélica, (2) insistir en que el pastor fortifique la dieta que se les está dando con una sólida enseñanza doctrinal, o (3) ¡buscar el filete en alguna otra parte!
Si usted verdaderamente conoce a Jesucristo como su Señor y Salvador personal, anímese estudiar las grandes doctrinas de la Biblia por usted mismo en vez de depender de un predicador a que le “alimente de a cucharadas.”
En NuestraRadio.org desde que comenzamos en 2006, tuvimos por objetivo ser un ministerio de enseñanza bíblica. Si los diversos estudios que se presentan a diario le son de edificación, no olvide compartirlo con otros.